Los perros jugando póker es una de las obras más icónicas en la historia del arte y, por consiguiente, entre las que tienen temáticas de casino. A pesar de que el motivo de su creación tenía unos fines alejados de los museos, la creación tomó una relevancia histórica hasta el día de hoy.
Es por esto que acá te vamos a dejar todos los datos que debes conocer acerca de los perros jugando póker, pues si te gusta el casino debes estar al tanto de una de las pinturas más famosas de todos los tiempos.
Historia de la obra perros jugando póker
Lo primero que debemos destacar de esta obra es que su creador fue Cassius Marcellus Coolidge, pintor estadounidense que en 1903 fue contratado por la agencia de publicidad de Brown and Bigelow, esto con el objetivo de hacer una publicidad para una marca de cigarrillos.
Fue en ese contexto donde el el pintor exploró incansablemente cómo llevar a cabo este trabajo. Fue ahí donde se las ingenió para crear una serie de cuadros al óleo en el que se apreciaban perros en labores de humanos, donde nueve de estas contaban con perros jugando póker. Fue por esto que la serie de pinturas quedó con este icónico nombre.
Esta es una de tantas curiosidades que hay en torno a estas icónicas pinturas, pero no te preocupes, porque acá te vamos a dejar una buena cantidad de curiosidades que debes conocer acerca de esta historia del arte.
Hay más de una pintura
Como mencionamos anteriormente, los perros jugando póker fueron una serie de muchas pinturas en las que se apreciaban a los caninos viviendo la vida de los humanos, por lo que hay un total de 16 obras. Sin embargo, en solo nueve de estas los perros se encuentran jugando póker.
La trampa como acción representativa
En el cuadro más icónico es el que pudiste ver en la imagen al principio del texto. En él se puede apreciar a un perro blanco de raza Bulldog que le entrega una carta a su amigo por abajo de la mesa, todo esto con el objetivo de ayudarlo a ganar la partida.
Esta acción del perro Bulldog provocó que en algún momento a la obra se le apodara de manera equivocada como “un amigo una necesidad”. Sin embargo, eso solo fue un apodo que duró poco tiempo ya que claramente el objetivo es otro.
Del odio al amor
Como sucede con muchas pinturas en el arte, en un principio la de los perros jugando póker no fue muy aceptada por la crítica al ser considerada muy cursi, saliéndose de los criterios de una obra. De hecho, muchos también afirmaron que se trataba de una mala representación de la cultura siendo una creación más comercial que genuina.
Cruzando barreras
La fama de los perros jugando póker es tan grande que ha persistido durante toda la historia. De hecho, esta ha aparecido en diversas series y películas de renombre mundial. Pero esto no es todo, porque en algunos cómics de Marvel también se puede observar la pintura en algunas viñetas de sus historietas
Pero eso no es todo, ya que en el famoso cartoons Peanuts se puede apreciar a Snoopy jugar al póker junto a sus amigos, lo cual es una directa representación de la obra de Coolidge. Además, en Los Simpsons también se puede ver en más de una ocasión.
Primero, en uno de los capítulos se puede ver a Ayudante de Santa, perro de la familia Simpsons, jugando al póker con sus amigos en una mesa. Luego, en “La casita del horror IV”, Bart habla de la obra como una pintura que puede volver a loco a cualquier persona que la mire.
La fama para Coolidge
A pesar de que Cassius Marcellus Coolidge ya era considerado por muchos uno de los mejores artistas de los años 60, la obra de los perros jugando póker lo terminó de llevar a la cúspide de su carrera. Y es que no solo consiguió vender la pintura como un cuadro, sino que se expandió a calendarios, carteles y más elementos que multiplicaron sus finanzas.
El hijo pródigo
Coolidge, autor de la famosa obra, se crio en la ciudad de Filadelfia, motivo por el que con 80 sus 80 años de edad la hija del pintor viajó hasta allá para dejar las pinturas en el museo de la biblioteca local. El objetivo de esto fue que tuvieran un espacio reservado de exposición permanente para que los visitantes aprecien la obra del hijo pródigo de la ciudad.
Este último dato resume cómo la obra de los perros jugando póker se fue transformando en una de las pinturas más representativas del arte a pesar de haber sido creada con fines muy alejados a este. De hecho, como quedó explicado, la pintura fue la catapulta al éxito para su creador.
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